LAS RELACIONES DE PAREJA EN EL MEXICO MODERNO
La intimidad
se presenta de una forma privilegiada en aquellos que han sido llamados grupos
primarios, como la familia. Si la intimidad es definida como cualquier forma de
asociación cercana en la que las personas adquieren un sentido de familiaridad,
es decir, un acontecimiento detallado compartido acerca de cada miembro de la
pareja o de la familia, entonces es imposible concebir una sociedad sin
intimidad. Estas formas de intimidad las desarrolla la sociedad mexicana del
siglo XX. La concepción sobre el
matrimonio de compañerismo, tal como se entiende en la actualidad, se amplió y
desarrollo aún más gracias a la influencia que ejercieron los movimientos
sexuales libertarios. En adelante se espere
que las relaciones de pareja incorporaran el erotismo y el desarrollo de
una sexualidad más abierta. Esta nueva importancia dada al erotismo transformo
la concepción que se tenía del amor, de una visión eminentemente romántica. Si tomamos
estos rasgos de relaciones familiares podemos decir que durante el siglo XX también
se desarrollaron en la sociedad mexicana, dentro de la estructura nuclear e
incluso dentro de la extensa, relaciones familiares y tipos de intimidad que se
acercan a las tipificaciones que se han hecho de la familia nuclear occidental
y de sus formas modernas más recientes. Mediante lo anterior se pueden observar diferentes tipos de
intimidad:
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA DE 1900 A
1950:
Se desarrolla
una onda de industrialización en el país que marco el curso cambiando la producción
de una base artesanal a otra de tipo industrial. Los hombres se involucraron más
en la fuerza de trabajo ya que este patrón de producto requería la dedicación de
tiempo completo al trabajo. Por lo tanto la producción industrial favoreció el empleo masculino. Como consecuencia
de ello las mujeres se retiraron de la fuerza de trabajo y se centraron más en
la familia. Este modelo contribuyo a la formación de una estructura de roles
particulares en la cual los hombres eran los proveedores económicos principales y las mujeres se dedicaron al
cuidado de los hijos y el hogar.
LA
INTIMIDAD EN 1950- 1970:
Se consolida
la idea típica asociado a la familia nuclear occidental: una unidad conformada
por padres e hijos, en donde el amor romántico y el matrimonio de compañerismo
imprimieron su huella en las relaciones de pareja; una unidad orientada y
centrada en los hijos, emocionalmente más intensa y con una clara división del
trabajo y de roles entre esposo/padre y madre/ esposa/ama de casa. Este tipo de familia favoreció varios sectores
de la población y fue impulsada por una serie de fuerzas económicas, sociales y
demográficas. Este fue el periodo en
donde la industrialización y la urbanización tuvieron un importante desarrollo.
Grandes proporciones de individuos migraban a las ciudades en busca de nuevas oportunidades.
Por lo tanto, la diferencia de la estructura de roles dentro de la familia
continuo acentuando el desarrollo de los roles nucleares modernos, del padre
como único proveedor de recursos y de la esposa madre ama de casa.
LA INTIMIDAD EN 1970- 2000:
Se desarrolla una variedad de formas
familiares que coexistieron entre sí y
con ellos también coexistieron distintos tipos de intimidad.
Durante las últimas
tres décadas del siglo hemos presenciado el surgimiento de familias de tamaño
pequeño, pero las relaciones dentro de ella también han cambiado. Las familias
y las parejas tienen una vida más larga, por lo cual tienen mayores
oportunidades de desarrollar un nivel
mayor de cohesión y de intimidad pero también
de tener mayores tensiones y conflictos.
También se observa un nivel mucho mayor de individualización entre
la pareja y entre los padres y los
hijos, mayores niveles de igualdad entre las parejas lo cual favorece un mayor
acercamiento para la construcción de una intimidad que permita un conocimiento
profundo del otro, una tendencia hacia la planeación del curso de la vida en relación
con la vida familiar y cambios muy importantes en las prácticas de crianza que están
relacionadas con los cambios culturales que hemos experimentado.
Estos cambios
han sido muy significativos en el plano individual, ya que se ha observado una multiplicidad de involucramientos de rol,
lo cual produce desdoblamientos entre diversas asociaciones en ninguna de las
cuales el individuo invierte plenamente sus energías, ello incide en la forma
en la que se constituyen las identidades, en la disolución de la conexión entre
posición social e individuo y en la fractura de la unidad de la biografía
individual.
El mundo doméstico
(la familia) pierde importancia como espacio de sentido, como lugar de certezas
y como mundo estable; es decir, se presenta una relativización de los modelos
culturales que dan sentido.
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